El Domingo de Pasión ya estaba terminado de montar el paso de palio de Nuestra Señora de Loreto.
Ese mismo día se celebró el Besamanos al Señor de las Tres Caídas.
Ya en la mañana del Jueves Santo visité otra vez la Hermandad.
Maravilloso en la talla y en sus detalles el paso del Señor.
Y que decir de la "Domus Aurea", con unos bordados de los mejores de la ciudad, y una orfebrería inigualable.
En los respiraderos se aprecia con detalle el maravilloso repujado realizado en el taller de Seco Velasco, siendo todos sus paños diferentes.
En la noche del Viernes Santo, el Señor de las Tres Caídas en la Plaza de San Francisco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario